sábado, 22 de marzo de 2014

Emeequis

Ayer fuimos a comer a éste restaurante ubicado en Bosques de las Lomas.

En la opinión de Letty:

Un lugar que lleva 2 meses de abierto con buen servicio y una carta que en primer lugar no está actualizada ya que pedí 2 platillos que ya no manejan, y en segundo lugar, se nota que está elaborada por gente no profesional pues tiene errores en la descripción de los platillos, por ejemplo, el Manchamanteles que es uno de los 7 moles originarios de Oaxaca (también lo hay en Puebla) y es afrutado, ellos lo manejan como Mole Negro por el simple hecho de que mancha, lo cual hace notar la falta de cultura gastronómica por parte de los propietarios. Lo mismo pasa con el manejo del pescado, ya que usan la parte gruesa del lomo para hacer chicharrón de pescado (que en lo personal me parece un desperdicio) y usan la parte de la cola del huachinango para un pescado a la talla (con todo y cola porque piensan que se ve bonito). Cuando un pescado es a la talla, generalmente se sirve para 2 personas y va el pescado abierto, deshuesado y cocinado a las brasas. El que yo pedí venía nadando en salsa. El pescado estaba fresco, pero la salsa era insabora y demasiada. Me di cuenta que en las guarniciones de los platos usan mucho el nopal excesivamente cocinado (casi se deshace, en vez de mantener el color vivo del producto).
De entrada pedí unos tacos de camarón con mayonesa al chipotle que no estaban mal.
Aprecio mucho a una de las dueñas y por lo tanto no pude evitar darle mis consejos, lo cual ella agradeció, pero yo no volvería.

En la opinión de Stephie:

El lugar es amplio y agradable (decorado con personajes mexicanos tales como Cantinflas, Diego Rivera, Frida Kahlo, y hasta Diego Luna entre muchos otros).
El servicio no me pareció fuera de lo común. Los precios me parecieron razonables. Aunque una vez más me topé con un menú pobre ya que platillos como sopes, flautas, sopa de frijol, fideo seco, etcétera, me los pueden hacer en mi casa.
De la casa te sirven un molcajete de salsa verde con tiras de queso panela, ramas de cilantro, nopales y rebanadas de aguacate con unas tortillas muy monas hechas a mano teñidas de rojo y verde. La salsa estaba muy rica pero el queso estaba todo pintado de rojo, me explicaron que es porque lo ponen junto a la masa de las tortillas pero a eso yo lo conozco como contaminación cruzada (lo cual me hace dudar sobre la organización y la higiene en la cocina).
Probé uno de los tacos que pidió mi mamá (Tacos Agua Pasa Por Mi Casa), de camarón en tortilla de harina con mayonesa al chipotle, aguacate encima y sobre una cama de frijoles refritos. Sinceramente estaban muy buenos, con todo y que picaban.
De plato fuerte pedí una pechuga al pastor que de sabor estaba bien pero estaba tan seca que tuve que pedir un limón para que al menos tuviera algo de jugo. Fuera de eso no hubiera sabido qué otra cosa pedir.
De postre se me antojó un Nevado de Toluca (helado de vainilla con halva, arroz inflado y pistaches caramelizados).
Lo repito: ¿Para qué voy a pagar a un lugar donde puedo comer lo mismo en mi casa? Yo en lo personal no regresaría. ¡En verdad está muy equis!




Comer es una necesidad, pero saber comer es un arte.

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